Este inteligente perro salchicha se divierte jugando con una máquina lanzapelotas.
Para ello, se afana en colocar la pelota en el lugar correcto, y, cuando no ha podido hacerlo, espera a que la máquina retome su posición y lo intenta nuevamente.
Luego, observa cómo ésta levanta su cañón disparador, pero continúa esperando el momento preciso.
Y sabe que ese momento llegó cuando la máquina hace el sonido característico que anuncia que el disparo es inminente. En ese momento él, sin necesidad de verlo, pues sabe que de todas maneras ocurrirá, sale corriendo, para encontrarse con la pelota, que un segundo después sale disparada.
Ambos llegan al lugar al mismo tiempo, y así él, luego de recogerla, puede continuar una y otra vez con su juego.
miércoles, 14 de diciembre de 2016
jueves, 1 de diciembre de 2016
Perro Navegante
Al ver que su pelota cayó en la piscina, este perro se impacientó tratando de rescatarla.
Primero hizo el intento de meterse al agua, pero al parecer la idea no le agradó. Así que rápidamente corrió en busca de alguna otra opción, y la encontró en una colchoneta situada por allí.
Sin pensarlo dos veces, se subió a ella, y luego, en un acto de sorprendente inteligencia, comenzó a emplear sus patas a modo de remos, para aproximarse a la pelota. Una vez que la alcanzó, nuevamente navegó, pero esta vez hacia la orilla, hacia la cual luego saltó, feliz de haber recuperado su juguete, y sin haberse mojado ni un pelo.
Primero hizo el intento de meterse al agua, pero al parecer la idea no le agradó. Así que rápidamente corrió en busca de alguna otra opción, y la encontró en una colchoneta situada por allí.
Sin pensarlo dos veces, se subió a ella, y luego, en un acto de sorprendente inteligencia, comenzó a emplear sus patas a modo de remos, para aproximarse a la pelota. Una vez que la alcanzó, nuevamente navegó, pero esta vez hacia la orilla, hacia la cual luego saltó, feliz de haber recuperado su juguete, y sin haberse mojado ni un pelo.
La Atención y la Risa del Orangután
Un orangután observa un truco de magia y estalla en risa cuando desaparece la bola que antes estaba en el vaso.
Es notable la qué atención con que mira, y luego la forma en que reacciona, al percatarse del sorpresivo desenlace del acto. Por algo los simios tienen un ADN 98.5% similar al humano.
Es notable la qué atención con que mira, y luego la forma en que reacciona, al percatarse del sorpresivo desenlace del acto. Por algo los simios tienen un ADN 98.5% similar al humano.
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