Según la publicación Cordis, "la construcción del nido por parte de las aves es un comportamiento muy sofisticado, comparable al uso de herramientas, ya que implica la selección, la preparación y la manipulación de materiales para un objetivo concreto."
Lo hacen sin haber recibido el aprendizaje por parte de otras aves, como simple resultado de lo que les señala el instinto. En ese marco de cosas, deben tomar diversas decisiones fundamentales, referidas al lugar más adecuado, el tipo de material a emplear, la fuente de aprovisionamiento de este, etc. Y llevan a cabo su obra valiéndose únicamente de su diminuto pico, con una habilidad sorprendente.
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