Una ballena había quedado atrapada en un trozo de red que le impedía moverse adecuadamente.
Varios humanos que se hallaban en un bote se percataron del problema, por lo que pidieron ayuda por radio. Pero luego vieron que no habría tiempo para ello, pues la ballena, por estar atrapada, tenía problemas para respirar.
Así que decidieron acercarse a ella para ayudarla, y tras un largo período de cortes de la red, finalmente lograron liberarla de sus ataduras. Durante ese período, la ballena, consciente de lo que estaba ocurriendo, permaneció totalmente tranquila y quieta para facilitar su labor.
Finalmente, y como para demostrar que ya estaba libre, muy agradecida y muy contenta, la enorme criatura marina no tuvo mejor idea que efectuar una espectacular exhibición de saltos en el agua, que fueron la cereza en el pastel para el momento de gran satisfacción que esta bella historia de amor a la naturaleza produjo en estos hombres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario